El impacto ambiental de unas vacaciones locas
Todo un año de estudio y/o trabajo y llega el ansiado verano. Tiempo para disfrutar del exterior en nuestras ciudades y pueblos, con amistades, familiares y fiestas. Pero también para moverse, viajar, ver nuevos lugares. Aún siendo todo esto importante en nuestras vidas, debemos conocer su impacto para que cada uno decida hasta dónde quiere llegar.
Emisiones de CO2 vacacionales
El transporte es uno de los sectores de actividad más intensivos en emisiones, debido al empleo (en general) de combustibles fósiles. En este enlace puedes ver un resumen de las emisiones por kilómetro recorrido de distintos medios de transporte, donde puedes observar que el medio más intensivo es el avión de corta distancia (ejemplo: un vuelo de el Aeropuerto de Bilbao a Palma de Mallorca), o que el tren es de los menos emisivos (en caso de estar electrificado, claro). Lo importante no sólo es la intensidad de emisiones por kilómetro, sino cómo de lejos vamos…
Vamos a comparar tres viajes para hacernos una idea de qué podemos esperar emitir en vacaciones:
1-Una semana en Conil de la Frontera, Cádiz.
En este caso vamos a desplazarnos 1,007 km en coche desde Bilbao hasta Conil de la Frontera. Es verdad que podríamos pensar ir en tren hasta Madrid y después tomar un autobús hasta Cádiz y luego otro hasta Conil, pero es algo más lento, incómodo por los trasbordos, y además luego no tendremos coche en Conil para poder movernos a las playas cercanas. También es más caro. Por todo esto, hemos decidido que el coche es el transporte óptimo para disfrutar de estas vacaciones.
Somos tres amigas las que nos vamos de vacaciones, y llevamos un coche de gasolina mediano en el que las emisiones si conducimos sin excesos son de 192 gramos de CO2 por kilómetro recorrido. Eso significa que ir y volver a Conil supondrán para cada una de las amigas 93kg de CO2.
2-Un fin de semana en Mallorca
Leire y Josu celebran su aniversario de conocerse en una famosa app de citas. Así que han decidido pasar un fin de semana en el paraiso mediterráneo que es Mallorca. Para ello toman un vuelo desde el Aeropuerto de Bilbao hasta Palma de Mallorca.
En el caso del vuelo, de Bilbao a Palma hay unos 620km. Las emisiones típicas de cada trayecto son de 114kg CO2 para cada pasajero. Cada uno será responsable de emitir un total de 228kg de CO2.
3-Una semana en Comillas, Santander
La pandilla de jugar al mus en la facultad ha decidido que se merece un homenaje colectivo, y han reservado espacio para un par de tiendas de campaña en un camping en Comillas, coincidiendo con las fiestas que se celebran en Julio. En este caso toman bus de Bilbao hasta Santander y luego un autobús hasta Comillas.
Tomaremos como referencia 28 gramos CO2 por kilómetro y pasajero como emisiones típicas de un autobús. Todo ello para un total de 102 km de Bilbao a Santander y 50km de ida Santander a Comillas y 50 km de vuelta que se resumen en 304 kilómetros recorridos que nos da un total de 8,5kg CO2 por cada pasajero.
Y esto… ¿es mucho? Las emisiones promedio de un participante del Reto de vida sostenible de la UPV/EHU asociadas a su día a día son 5.27ton CO2eq/año.
-El viaje a Conil de la Frontera supondría el 1.8% de esa huella de carbono promedio de todo un año
-El finde romántico en Mallorca sería equivalente al 4,3% de las emisiones promedio de todo un año
-La semana en Comillas supondría el 0,16% de todas las emisiones de un año para la persona promedio
¿Y tú? ¿Reconsiderarías tu destino de vacaciones por reducir tu impacto en el clima?
¿Quieres conocer más sobre temas de sostenibilidad?
Únete al Reto de vida sostenible de la UPV/EHU, aprende de temas de sostenibilidad, ayuda al planeta reduciendo tu huella de carbono y gana premios por ello.